Mejillones a la crema

Los mejillones son mucho más que un plato en Bélgica, son una verdadera tradición nacional.

Normalmente servidos con patatas fritas crujientes, simbolizan la alegría de compartir una comida abundante. Este plato tan querido conquistó a los belgas ya en el siglo XVIII, cuando los pescadores locales empezaron a servir mejillones en las tabernas.

¿Un dato curioso? Los belgas suelen decir que « los mejores mejillones se comen en los meses que llevan R », una tradición que garantizaba su frescura antes de la existencia de la refrigeración.

En Rotisse, rendimos homenaje a este tesoro nacional seleccionando mejillones de primera calidad y preparándolos con sabores auténticos o creativos para deleitar tu paladar. Redescubre este clásico atemporal en un entorno elegante y acogedor.